El panorama de la Selección Brasileña

En el horizonte brasileño ya asoma un rival bravo como Chile, con hambre de hacer historia, que sueña con tener su propio “Mineirazo” para asegurarse un sitial de gloria en el futbol de su país, cuando se enfrente con Brasil por los Octavos de Final, mañana Sábado 28 de Junio en Belo Horizonte.

Si pasara ese filtro exigente, a Brasil le tocará otro equipo sudamericano, que podría ser Colombia o Uruguay !!!!!! Cualquiera de esos equipos podría complicar mucho a Brasil. Ya escribí una nota extensa sobre el posible enfrentamiento con Uruguay, a la que llamé “El posible Castelazo”.

No va a ser fácil seguir superando escollos, para esta selección brasileña “mediocre” dentro de los altos standards que siempre ofrecieron sus equipos en mundiales previos, especialmente los que ganaron 5 Copas o fueron finalistas.

Brasil tiene una única estrella, Neymar, que hasta ahora supo ponerse el scratch al hombro, pero por el momento en el equipo no aparecen otros partícipes necesarios e imprescindibles para potenciar más al equipo. La defensa y el arquero son sólidos, pero del medio para adelante el potencial es mucho menor al que nos tienen acostumbradas las selecciones brasileñas.

A esas dudas e inquietudes que tienen los torcedores brasileños, sabedores de buen futbol y de lo que sus equipos son capaces, se suma el peso de la historia y los fantasmas del pasado. Ya saben lo que significó para sus padres y abuelos la derrota del “Maracanazo” hace 64 años. No quisieran que se volviera a repetir.

La presión crecería aún más hasta hacerse casi insoportable si Brasil y Uruguay ganaran sus desafíos de Octavos. El dramatismo futbolero de este Mundial y una historia para el recuerdo llegaría a su climax, y nadie sabe lo que podría pasar.

Desde el triunfo de Uruguay ante Italia, los brasileños tienen una pesadilla anterior al miedo de perder la Final. Por eso se ensañaron tanto con Luis Suárez y su insólita e infantil mordedura. La sanción que lo marginó del Mundial seguramente fue un alivio para los torcedores que ya venían palpitando ese posible match.

Si superaran estos filtros sudamericanos, seguramente saldrían fortalecidos y tendrían mejores chances de acceder a la Final. Para eso tendrían que derrotar posiblemente a equipos muy difíciles como Francia o Alemania, sus potenciales rivales para la Semifinal.

Yo creo que cualquiera de esos dos equipos, especialmente Alemania, podría aprovechar el cansancio físico y psicológico al que estarán expuestos los brasileños en los próximos dos partidos. Ellos llegarían más livianos a ese enfrentamiento decisivo que catapulte a un equipo a la ansiada Final.

Por ejemplo si se diera el caso de jugar contra los alemanes y éstos empezaran ganando ese encuentro decisivo, su contraataque podría ser letal y destructor de toda ilusión campeona. Podrían propinarle a los brasileños una derrota tan dura como la que le causaron a los argentinos en el Mundial pasado. Tienen el mismo potencial anterior, pero con mayor experiencia aún. Son temibles.

Con el caballo aún más cansado por superar un filtro muy difícil, pero empujado por el fervor de su gente, Brasil potencialmente enfrentaría a Holanda o Argentina en la Final. Probablemente tampoco llegue como claro favorito y tendrá serias dificultades para imponerse. Son dos equipos con historia y muchas ganas de seguir haciéndola. Ambos tienen ataques que potencialmente podrían propinarle hasta una goleada en contra si empezaran ganando, como los alemanes e incluso los franceses también estarían capacitados para hacerlo en una hipotética Semi.

Creo que los cuatro posibles finalistas tienen virtudes, pero aún muestran flaquezas, y ninguno ha probado aún de lo que es capaz de hacer frente a una gran exigencia, salvo los holandeses frente a España. Para atención de sus potenciales rivales, Holanda ya mostró que tuvo sed de venganza y la concretó sin piedad, y probablemente tenga mucho hambre de la gloria que aún no probó.

Brasil tiene mucho por probar aún y necesita darle algunas certezas a su público, pero además la presión de sus torcedores es más factible que juegue a partir de ahora en su contra más que a su favor. Sus silencios o silbidos en caso de situaciones difíciles en los cuatro potenciales partidos que le faltarían jugar al seleccionado local, actuarían muy negativamente en el ánimo de sus jugadores.

Esperemos que los árbitros bajo la presión del entorno no se equivoquen a favor de Brasil en el camino a la posible gloria, para que no despierten sospechas de favoritismo de ellos o de la FIFA con el equipo anfitrión del torneo. Ellos también están en la mira de todos.

En mi opinión, Brasil no ofrece garantías para que sus torcedores confíen plenamente en la victoria final, y que su capitán pueda alzar la Copa. Tiene un gran desafío por delante y sus torcedores necesitarán mucho de su fe religiosa para creer con cierta confianza en que su sueño se cumplirá.

¿ Vos qué opinás de lo que le espera a Brasil ?

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