En el año 1.993 hice un dibujo «al estilo» El Gráfico, para homenajear a Diego Maradona y a su «obra cumbre», el segundo gol contra Inglaterra por los Cuartos de Final de la Copa del Mundo 1.986.
Este gol está reconocido como el mejor Gol de Jugada Individual de la historia de los Mundiales, de 1.930 hasta ahora.

Este maravilloso gol produjo en mí un gran placer como hincha y una gozosa impresión duradera, no sólo por la habilidad de Maradona para concretarlo, sino también por el valor estético de sus movimientos y el significado debido a un clásico rival que tiene también connotaciones extra-futbolísticas y por la instancia eliminatoria en la que Diego hizo el gol. Fue el pasaporte a la Semifinal y a una posterior obtención de nuestro primer Mundial fuera de casa.

En el mes de Mayo o principios de Junio del año 1.996, a diez años de la conquista de aquel fantástico gol, me presenté en El Gráfico y me entrevisté con el periodista Daniel Arcucci, en ese entonces Subdirector de la revista. Le ofrecí mi diseño del gol para que lo usaran en la conmemoración de los 10 años del gol.

Mi dibujo estaba planteado desde un ángulo no conocido. Era un croquis preliminar, sin una imagen estética definitiva y artística. Por ese motivo Arcucci me dijo que posiblemente lo usaran, pero que debía pasar por el Departamento de Arte.

Pasó la fecha del aniversario sin novedades, pero un día de Octubre de ese año me encontré con un ejemplar Extra de El Gráfico que recordaba los primeros 20 años de carrera profesional de Diego, desde su debut en Octubre 1976. Para mi sorpresa y gran emoción, me encontré mi dibujo a doble página, hablando de la «obra cumbre» de Maradona. Mi felicidad sólo se empañó un poco porque en ningún lado figuraba que yo había sido el autor del diseño del dibujo. No me importó demasiado, ya que para mí era un honor inmenso estar presente en un homenaje de El Gráfico a Diego Maradona.

Con este video que presento hoy, cierro el círculo que empezó en 1.993. Estoy muy feliz de hacerlo, y para mí sigue siendo un motivo de orgullo y de pasión. Amo ese gol y será un recuerdo imborrable para el resto de mis días.