Tributo a la Selección Chilena

El partido que jugó la Selección Chilena ayer en el Mineirao es digno de ser elogiado y calificado de extraordinario.

Chile actuó en forma fiel a lo demostrado en los partidos anteriores de la Copa, frente a potencias futbolísticas de la talla de España y Holanda. También confirmó el crecimiento futbolístico de sus jugadores durante los últimos años, de la mano de técnicos como Borghi, Bielsa y ahora Sampaoli.

Los jugadores chilenos fueron capaces de jugar muy dignamente, sin replegarse mucho en el campo y planteando un partido de ida y vuelta con una selección poderosa como la local. Fueron capaces de asimilar el golpe de recibir un gol ( en contra ) que no era merecido por lo que venía sucediendo hasta esos 18 minutos de juego, y sobreponerse tan bien que consiguió un gol gracias a la excelente definición de un goleador de raza como Alexis Sánchez,. Cuando terminó el primer tiempo el empate no merecía discusión.

Brasil no tuvo mucho peso ofensivo por mérito chileno y por tener a Neymar un poco disminuido, y a jugadores que no supieron tomar el mando futbolístico y psicológico del equipo. La única excepción para mí fue Hulk, que jugó un muy buen partido y fue el que encabezó las mejores situaciones de ataque brasileño.

Los minutos del segundo tiempo y de los dos suplementarios se fueron escurriendo entre nervios, imprecisiones, poco juego y escasas situaciones de gol, mientras se percibía que Chile se sentía cómodo en la situación y hasta se lo veía con mejor juego que Brasil.

El seleccionado local sólo mostraba mejor condición física, ya que los jugadores chilenos hicieron un esfuerzo físico enorme para mantener el partido bajo control y se pudo ver a Gary Medel reemplazado por estar extenuado. El gladiador seguramente ya arrastraba dificultades físicas previas, por los adhesivos de color que aparecían visibles en su muslo.

Mi aprecio por Medel, como el de muchos hinchas de Boca y junto con los hinchas de River que conocían, quieren y valoran a Alexis Sánchez, seguramente logró que varios argentinos prestáramos mucha atención a lo que podían hacer dos jugadores chilenos tan valiosos, que pasaron por los dos grandes clubes de mi país. Mi homenaje hacia ellos dos.

Sin grandes sofoques pasados por la defensa chilena, llegamos al minuto decisivo del partido, el momento donde la balanza viró para la fortuna brasileña. Faltaban tan sólo dos minutos para que terminen los 120 totales cuando tras una buena jugada chilena, Pinilla pateó al arco desde la media luna del área y la pelota volaba rumbo al arco brasileño lejos del posible alcance del arquero Julio César. Para sorpresa de todos, desazón chilena y respiro brasileño, la pelota se estrelló de lleno en el travesaño y se negó a entrar.

En el duelo fatídico de los penales hubo impericia de algunos ejecutantes y virtud de Julio César, pero también hubo nuevamente fortuna brasileña. La pelota impulsada por Jara en el último penal de la serie de cinco pegó en la cara interna del poste izquierdo del arquero brasileño y cruzó delante de todo el arco sin decidirse a entrar.

La explosión de alivio brasileña contrastó con la tristeza, el llanto y la desazón chilena. La historia gloriosa quedará para otra oportunidad. En ésta queda la dignidad, la valentía, la técnica, el orden y la actitud de plantarse en tierra muy visitante del equipo chileno, muy convencido de su capacidad y de sus posibilidades.

Lo ejecutado ayer por los de camiseta roja en un estadio repleto de ansiosos y poco recompensados torcedores brasileños y tan solo un puñado de hinchas chilenos, no ha sido una sorpresa. Más bien es una confirmación de un muy buen rumbo adoptado, que espero sea mantenido y aún mejorado por los jugadores y el técnico que sea un futuras etapas de la selección andina.

Chile llegó junto con Australia, como los “partenaires” o acompañantes de las dos potencias candidatas a pasar la Fase del Grupo B rumbo a Octavos de Final.

El equipo de Oceanía mostró sus garras y habilidades, y tuvo un andar digno que confirmó progresos y genera buenas expectativas futuras para sus seguidores. Chile entregó mucho al torneo y merece un tributo.

Como cierre de campaña mundialista me inclino ante ellos y reverencio a los jugadores trasandinos, que pueden sentirse junto a sus hinchas muy orgullosos por lo que lograron y estuvieron a punto de conseguir.

Me alegro que el futbol chileno se vaya del Mundial mucho más maduro y respetado de cómo llegó, y con el desafío de mantener o hacer crecer todo lo bueno que mostró en el Mundial de Brasil 2014.

Chi Chi Chi, Le Le Le……Viva Chile !!!!!!!!!

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