Cómo llegaron y qué tienen – La Nación

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Jueves 03 de julio de 2014 | Publicado en edición impresa

Los cuartos de final

Cómo llegaron y qué tienen para alcanzar el título

Por Claudio Mauri | LA NACION

ALEMANIA – FRANCIA
(Viernes, 13hs, Río de Janeiro)
En un Mundial que hizo padecer y mandó de vuelta a varios seleccionados europeos, Alemania y Francia reivindican el poderío futbolístico del Viejo Continente. Siguen adelante y van por lo que hasta ahora fue un imposible: que un representante de Europa sea campeón en suelo americano.

Alemania no es campeón desde 1990, pero navega a una velocidad crucero envidiable: por 16» vez consecutiva estará en los cuartos de final. Si se habla de los ocho mejores, ahí está Alemania. Pero lógicamente no se conforma con lo conseguido.

A Francia nadie lo ponía en el primer lote de los favoritos, pero hasta aquí hizo una campaña para tenerlo en cuenta. Después de los escándalos de 2010, con eliminación en primera rueda incluida, el equipo volvió a la senda futbolística y la seriedad que impuso el técnico Deschamps.

Francia combina equilibradamente el poderío atlético de varios (Sakho, Matuidi -en una fuerte entrada le provocó fractura de tibia y peroné al nigeriano Onazi-, Pogba, Cabaye) con el talento de Benzema y la gambeta de dos livianitos como Valbuena y Griezmann. Sustentado en Lloris, uno de los tantos muy buenos arqueros del Mundial, Francia sólo recibió dos goles en cuatro partidos.

Una buena prueba para esta Alemania alejada de la vieja mecánica y con más apego por pelota. Más creativa con Ozil, Müller, Götze, Kroos, Schweinsteiger y Lahm, pero más vulnerable en defensa, especialmente en los partidos que le faltó el zaguero central Hummels. Para el recuerdo quedará lo hecho ante Argelia por el arquero Neuer, que en muchos momentos jugó de líbero fuera del área.

BRASIL – COLOMBIA
(mañana, a las 17, FORTALEZA)
Choque de opuestos en este duelo sudamericano. Mientras Brasil sufre el Mundial, Colombia lo disfruta. Por cada tonelada de presión que siente el equipo de Scolari, el de Pekerman carga unos pocos gramos.

Enredado en la ansiedad, los nervios y encomendado a jugadores que no están dando la talla, Brasil estuvo a cinco centímetros de quedar eliminado (tiro del chileno Pinilla en el travesaño en el último minuto del suplementario en el partido de octavos de final).

No hubo conmoción nacional, pero el susto dura. Tanto, que la situación de Brasil trascendió lo futbolístico y es materia de la psicología, con varias profesionales convocadas por Scolari para trabajar sobre la mente de los jugadores.

El miedo al fracaso paraliza aún más a un equipo que, en situación normal, no sobrepasa el calificativo de discreto, y que manifiesta una fuerte dependencia de Neymar. La figura terminó muy golpeada contra Chile y al parte médico se lo espera con la expectativa de alguien que está en terapia intensiva. El delantero de Barça llevó ayer algo de tranquilidad a millones de hinchas brasileños.

La realidad de Colombia es otra. Si hasta aquí no es el mejor equipo del Mundial, está muy cerca de serlo. Póquer de triunfos, tiene al goleador y revelación (James Rodríguez, con 5), está firme en defensa, cuida y hace circular la pelota como el viejo Brasil.

En este contexto, el histórico favoritismo de Brasil se achica y Colombia tiene derecho a ilusionarse con una campaña histórica.

ARGENTINA – BÉLGICA
(SÁBADO, a las 13, BRASILIA)
El envión con el que llega la Argentina es más fuerte por los resultados que por el juego. El equipo de Sabella se instaló en una onda ganadora, no sin una dosis de sufrimiento. En cualquier circunstancia, la confianza del plantel está fortalecida.

La impresión es que Bélgica será el rival más fuerte de todos cuanto enfrentó. Al menos es el que amenaza con comprometerlo más porque dispone de interesantes recursos ofensivos, y es sabido que el punto flojo de la Argentina es la defensa.

Pero nuestro seleccionado también está esperando que algún rival dé un paso al frente, no se embosque tanto en su campo, para así encontrar los espacios para desplegar lo que más le conviene: el contraataque. Nuestro seleccionado no tendrá al suspendido Rojo, una ausencia que nadie hubiera lamentado antes del Mundial, pero que tras estos cuatro partidos se puede llegar a sentir por todo lo que transmitió con su empuje y coraje.

En este Mundial es normal toparse contra grandes arqueros, y la Argentina tendrá enfrente a uno que da un aspecto de muralla: Thibaut Courtois, que sólo recibió dos goles en 390 minutos. Tanto como a la formación inicial habrá que estar atento a los cambios que durante el encuentro irá haciendo el técnico Wilmots, que ganó tres de los cuatro cotejos con futbolistas que ingresaron desde el banco (Fellaini, Mertens, Origi y Lukaku). El choque también es un opuesto de generaciones: mientras la Argentina tiene el promedio de edad más alto del Mundial (28,336 años), el de Bélgica es el más bajo (25,241).

HOLANDA – COSTA RICA
(SÁBADO, a las 17, SALVADOR)
La historia de Holanda en los mundiales es conocida: se hizo querer más por el juego que por los resultados. Quien más quien menos, hay coincidencia en que el fútbol le debe una Copa del Mundo a la Orange. Aquí, no seduce tanto por su fútbol, pero sí se está haciendo respetar por su capacidad para trabajar cada partido y terminar haciéndolo suyo. Cuatro triunfos, en tres de los cuales revirtió una desventaja, el último, con tono épico y dos goles a México en los dos minutos finales. Eso habla de un equipo con personalidad.

Van Gaal parte de un esquema madre 5-3-2, con marcada tendencia al contraataque, y luego va haciendo las correcciones que reclama el partido. Van Persie empezó con todo y luego se apagó un poco. Robben, su figura, sigue encendido.

Enfrente estará la gran sorpresa del Mundial, Costa Rica, líder en el Grupo de la Muerte, con victorias sobre dos campeones mundiales (Uruguay e Italia). En los octavos de final también demostró que sabe sufrir y apechugar al jugar casi una hora con un futbolista menos ante Grecia.

Como Holanda, su dibujo táctico es un 5-3-2, con líneas muy coordinadas, continuos apoyos y una ordenada cobertura de los espacios. Es difícil sorprender a Costa Rica distraída. Dentro del sentido colectivo que tiene su juego, las figuras están en los extremos de la formación: el arquero Navas, héroe al atajar el penal de la clasificación contra Grecia, y el delantero Campbell, hábil con la pelota y rápido para enfocar al arco. Costa Rica ya superó su mejor actuación histórica (8os de final en 1990).

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